En esta ocasión vamos a hablar de las técnicas microfónicas de cara a dar con el sonido adecuado tanto en estudio como en directo. Teniendo en cuenta cuestiones como la frecuencia, el patrón direccional o la sensibilidad.
Lo primero que tenemos que tener presente es que hay errores cometidos en la fase de grabación por un mal uso de los micros muy difíciles de solucionar en la mezcla. Porque una buena fuente sonora, un buen emplazamiento y un buen micrófono son claves. Teniendo siempre en mente parámetros como la amplitud y la relación señal/ruido ideal.
1.- Toma microfónica con un solo micrófono
El único micrófono que se usa es el responsable del timbre, de la cantidad de ambiente que se capte y de los diferentes matices que captar del instrumento, según el emplazamiento del micro.
- Técnica microfónica cercana: se puede llegar a emplazar el micrófono a escasos centímetros para acentuar matices tímbricos o realzar características de la articulación del instrumento. Sin embargo, no se tendrá la localización estereofónica de los sonido, la localización del plano sonoro ni el sonido ambiente. Todo esto se deberá recrear en la mezcla.
- Técnica microfónica lejana: se trata de separar el micrófono hasta conseguir determinado plano sonoro. Esta técnica se ha de evitar en directo ya que es más útil en estudio cuando se graba a los músicos uno por uno.
2.- Toma multimicrófono
Para tomar sonido de varios instrumentos de forma separada aunque estén en el mismo espacio. Colocando uno o más micrófonos para cada uno de ellos se está realizando una toma multi-micrófono. En la mezcla se puede procesar por separado cada señal. Es imprescindible tener presente el desfase provocado por la distancia.
3.- Toma estereofónica
Se capta el sonido ambiente con la reverberación de la sala y el plano sonoro de los distintos instrumentos. Se puede hacer con dos micrófonos superpuestos o con dos micrófonos alejados el uno del otro.
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