Como sabrás, es muy diferente preparar un proyecto publicitario a cualquier otro tipo de obra audiovisual. Por eso queremos centrarnos en la realización del guion de un vídeo dedicado a la publicidad y analizar qué aspectos debemos tener en cuenta.
- Duración. El tiempo es oro y en el mundo audiovisual todavía más; por eso cada segundo de más que dure el anuncio es dinero que tendrás que invertir. Lo ideal es que el guion sea corto y conciso transmitiendo en ese periodo de tiempo el mensaje. Por eso es recomendable que tenga alrededor de 30 segundos, y que no exceda en ningún caso el minuto. ¿Cómo conseguirlo? Usando diálogos fáciles de recordar y con un lenguaje claro y entendible.
- Tono utilizado. Siempre habrá que tener en cuenta qué se quiere promocionar: la marca, un producto, un evento… Y en relación al objetivo que buscamos, el tono deberá ajustarse a él. Sin embargo, en cualquier caso te animamos a que sea emocional, es decir, que llegue al espectador ya sea a modo cómico como de forma más dramática, divertida o sugerente.
- Mensaje claro. ¿Qué importa transmitir en el anuncio? Un mensaje claro, por eso el guion debe ser sencillo y entendible. El espectador no tiene que emplear tiempo en analizar y sacar conclusiones sobre el mensaje, sino que éste debe comprenderlo al instante. En definitiva, debe enganchar y tener algún elemento que se pueda recordar fácilmente.
- Llamada a la acción. Y junto con el aspecto anterior, debe contarse una historia en la que en algún momento se haga una llamada a la acción de lo que se quiere publicitar. Lo ideal es que en el guion aparezca un problema que el producto o servicio que anunciamos lo pueda resolver. Es la forma más recurrente para pasar a la siguiente fase que es que el espectador pueda identificar una necesidad que antes no tenía.
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