¿Qué papel juega el distribuidor dentro del engranaje cinematográfico? A modo de introducción, podemos decir que desempeña una actividad mediadora entre el productor y los exhibidores, es decir, las salas de cine.
El papel del distribuidor engloba disciplinas tan diversas como la publicidad, el estudio de mercado, la venta, la administración o la gestión. No hay que olvidar que toda película sigue un proceso de elaboración, negociación, ejecución y ajuste. Las distribuidoras, que como decimos intermedian en lo relativo a la colocación de las películas en las salas de cine, en las tiendas y en plataformas de pago como Netflix y HBO, suelen pagar un adelanto sobre la compra de los derechos a algunos productores. Esta suma suele ser porcentualmente baja porque el porcentaje de la taquilla que recae en el productor también lo es.
Tras descontar el 21% de IVA, el margen de la distribuidora y de la sala de cine y los gastos de promoción suele quedar en torno al 20% o 25% de los ingresos en sala. Eso sí, siempre y cuando la cinta tenga éxito en taquilla. Hace años las distribuidoras asumían los gastos de lanzamiento y publicidad, pero ahora los suelen cargar sobre la productora.
Terminamos hablando de las preventas internacionales. A veces, cuando productoras españolas entregan la distribución de una película a una empresa especializada en su venta fuera del país, también pueden pactar una suma determinada, a cobrar tras la comercialización. Por eso muchas productoras nacionales lideran producciones en inglés, con directores y actores extranjeros.
En resumen, las distribuidoras son el puente entre los productores y el público y suponen un factor importante en el éxito de cualquier pieza audiovisual. Después del estreno de una película, continúan trabajando dando seguimiento a la proyección, reportando los resultados a los exhibidores e ideando estrategias para mantenerla en cartel.
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