Añade mindfulness a tu rutina de ejercicios

A menudo queremos distraernos durante los entrenamientos, pero hay muchos beneficios del mindfulness durante el ejercicio. Ser consciente mientras haces ejercicio puede reducir el estrés, haciéndote sentir bien mental y físicamente, e incluso mejorar tu rendimiento.

Cuando no estás concentrado en lo que estás haciendo, puedes perder la sensación de satisfacción del trabajo bien hecho. Los entrenamientos también pueden no ser tan efectivos. El fitness consciente puede cambiar esto. Si agrega más enfoque y mindfulness a sus entrenamientos, es posible que obtengas más de lo que piensas.

Beneficios del mindfulness durante el ejercicio

A veces, hay un beneficio en desconectarse durante los entrenamientos. Poner la lista de música favorita y mover tu cuerpo a través de una actividad simple en la que no tiene que pensar, como caminar o correr, puede ser meditativo. Permite que tu mente vague libremente mientras tu cuerpo trabaja.

Sin embargo, cuando estás demasiado distraído, pierdes la conexión con lo que estás haciendo, el prestar atención a lo que se está haciendo trae también beneficios como.

Mejor salud mental. Un pequeño estudio encontró que cuando el mindfulness se combinaba con el ejercicio, los participantes mostraban mejoras en el estrés, la depresión y la ansiedad. Además, este estudio encontró que el ejercicio consciente puede ayudar a mejorar el sueño, lo que también puede beneficiar la salud mental. Otro estudio encontró resultados similares. Este se realizó con estudiantes universitarios y descubrió que moverse con atención durante 14 días ayudó a mejorar el afecto negativo. También se observaron mejoras cuando los sujetos estaban atentos mientras estaban de pie o sentados.

Mejora de la salud física. Cuando haces ejercicio conscientemente, puedes mejorar tu salud física. Por ejemplo, algunas investigaciones relacionan el mindfulness con una mayor salud cardiovascular. Los sujetos que practicaban mindfulness tenían un índice de masa corporal y niveles de glucosa en ayunas (azúcar en la sangre) más bajos. El ejercicio consciente puede mejorar la respiración, la frecuencia cardíaca y la actividad parasimpática. Esto incluye actividades como yoga, pilates y Tai Chi. Los estudios también han relacionado el mindfulness con sentirse más positivo sobre la salud física, lo que puede conducir a comportamientos de salud más positivos. Dicho de otra manera, el mindfulness conduce a una mejor salud física al reforzar su deseo de tomar decisiones de estilo de vida más saludable.

Compromiso más fuerte con el ejercicio. No siempre es fácil mantenerse comprometido con el ejercicio. Sin embargo, uno de los beneficios del mindfulness es que fortalece la determinación de apegarse a su rutina de ejercicios.

Mayores niveles de satisfacción. Hacer ejercicio puede ser satisfactorio por sí solo. Cuando haya hecho su ejercicio para el día, le da una sensación de finalización. Sabes que has hecho algo beneficioso para tu salud y eso te hace sentir bien. La investigación ha encontrado que las personas tienen mayores niveles de satisfacción cuando se dedican a la actividad física consciente, especialmente si anteriormente han tenido dificultades para convertir el ejercicio en un hábito. Esto, a su vez, ayuda a que sea más fácil mantener un estilo de vida más activo.

 Cómo practicar el mindfulness

• Tener un propósito. Con demasiada frecuencia, hacemos ejercicio con una mentalidad de pérdida de peso, pero el ejercicio es una búsqueda de salud que vale la pena además de quemar calorías. Hay otros propósitos para hacer ejercicio que no tienen nada que ver con la pérdida de peso. Tener un propósito te dará algo en lo que concentrarte, algo por lo que trabajar y, por lo tanto, algo con lo que te puedes sentir bien.
• Presta atención a tu cuerpo. Una forma de estar presente es prestar atención continua a su cuerpo mientras hace ejercicio. Observe el golpe repetitivo de su pie en el pavimento si está corriendo, por ejemplo. Cuando entrene fuerza, concéntrese conscientemente en cómo se siente cada músculo a medida que lo usa.
• Recuerda por qué estás haciendo ejercicio. Si se apresura a hacer ejercicio y piensa en todas las cosas que debería estar haciendo, recuerde por qué es importante hacer ejercicio. Reflexiona sobre por qué has hecho del ejercicio una prioridad y cómo te ayudará este entrenamiento en este momento:
• Reservar para el entrenamiento. Recuerde, reserva este tiempo específicamente para su entrenamiento, así que date permiso para hacerlo. Tómese su tiempo con cada actividad, cada movimiento, particularmente los ejercicios de entrenamiento de fuerza. Concéntrese en su forma, en el movimiento hacia arriba y hacia abajo. Piense en su postura, su núcleo y el resto de su cuerpo, incluidos los músculos a los que se dirige. Concéntrate en sentir cómo cada músculo se contrae y se relaja.
• Recuerda respirar. Respirar es la forma más sencilla de lidiar con el estrés y traerte al momento actual. Estás haciendo ejercicio en este momento y eso es todo lo que tienes que hacer. Te ocuparás de todo lo demás más tarde. Si su mente divaga durante su entrenamiento o sigue mirando el reloj, cierre los ojos y respire para volver al momento. Usa la respiración como un “ancla de atención” para ayudarte a enfocarte en el entrenamiento.
• Termine con un pequeño descanso. Recuerda todas las cosas buenas del entrenamiento y lo bien que se siente cuando termina. Date tiempo para estirar los músculos que trabajaste y una relajación final. Sentirás los efectos de tu trabajo.

¿Estás preparado para incorporar el mindfulness a tu rutina de ejercicios?

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