Este tipo de comedia surgió en el Hollywood de la década de los años 30 y principios de los 40.Se caracterizaba por un humor irreverente, unos personajes poco usuales y unos diálogos frenéticos, siempre con el telón de fondo del choque entre las clases acomodadas y ociosas y los pobres, con un pragmatismo mucho mayor en sus acciones.
Este afán y obsesión por remarcar la diferencia de clases vino dada por el periodo en el que se desarrolló este género, justo cuando los Estados Unidos estaban inmersos en La Gran Depresión. Su ironía, sarcasmo y sutil denuncia, las películas screwball solían terminar con la unión amorosa entre la protagonista hacendada y el héroe proletario.
La pícara puritana, de Leo McCarey
Uno de los ejemplos más brillantes de este género cinematográfico fue, quizás, La fiera de mi niña (Howard Hawks, 1938), película en la que una extravagante heredera, protagonizada por Katherine Kepburn, se enamora de un paleontólogo despistado, encarnado en Cary Grant.
Algunos de los directores más destacables del screwball, además del citado Howard Hawks, fueron Leo McCarey, George Cukor o Frank Capra, con inolvidables películas en su haber tales como La pícara puritana, Una chica afortunada, Vivir para gozar, Luna nueva, Un marido rico o Historias de Filadelfia.
Imagen de La fiera de mi niña, de Howard Hawks
Algunos de los rasgos característicos que aparecen en el género screwball y sus narrativas es la lucha de sexos, con personajes femeninos fuertes, decididos e independientes, algo novedoso para aquella época. También el ritmo, la agilidad, las tramas disparatadas, los diálogos ingeniosos apoyando esa lucha de género y personajes que, cuando menos, se pueden considerar excéntricos.
Con la llegada de los años 40, y en consecuencia, de la II Guerra Mundial, el género screwball vivió su decadencia y posterior casi desaparición, debido a que en esos tiempos se consideraba fuera de lugar la frivolidad y el humor social que transmitían estos filmes.
Imagen de Historias de Filadelfia, de George Cukor
Posteriormente, en otras épocas, numerosos homenajes al screwball han aparecido en las pantallas, destacando la magnífica ¿Qué me pasa, doctor?, de Peter Bogdanovich.
Ayudante y Auxiliar de Dirección en diferentes series y proyectos audiovisuales (“Los Hombres de Paco”, “Bienvenidos al Lolita”,…). Crítico de Cine en la revista especializada “Caimán Cuadernos de Cine” y en su blog “El Chatarrero Audiovisual”. Docente de Marketing Online y Community Manager. Diplomado en CC. Empresariales por la Universidad de Salamanca, Diplomado en Cinematografía y Artes Visuales (Dirección Cinematográfica y Realización de Televisión) por la Universidad de León y Posgrado en Community Manager por la Universitat de Barcelona y la Escuela de Administración de Empresas.
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