Mencionábamos en el artículo anterior que uno de los elementos básicos de la caracterización es la indumentaria. Cualquier producto de ficción audiovisual cuida el aspecto del vestuario de todos sus personajes. Hay que señalar que el vestuario se identifica con el estatus social, con las creencias religiosas, con la ideología política, con una profesión, etc.
Aprovechando el décimo aniversario de la primera emisión de la famosa y excelente serie televisiva Mad Men, afirmamos como uno de los grandes éxitos de la serie se debe a la caracterización de sus personajes. En lo referente a la indumentaria, debemos remarcar la fantástica labor de Janie Bryant.
Desde su otro gran éxito Los Soprano, Matthew Weiner es conocido por su alto grado de precisión en los detalles más insignificantes. En varias entrevistas, el responsable del atrezzo de Mad Men, Scott Buckwald, aseguraba que Weiner se obsesionaba por detalles como el color de los teléfonos de las secretarias de Sterling Cooper. Este grado de perfeccionismo es responsable de los muchos premios obtenidos durante las siete temporadas.
En un capítulo de la obra Guía de Mad Men. Reyes de la Avenida Madison (2010) dedicado a la moda, las autoras Marina Domínguez y Leticia García subrayan la evolución de la moda femenina durante la década de los sesenta en la serie. Mientras que en las primeras temporadas las mujeres de Sterling Cooper combinan vestidos babyjane, vestidos ajustados y pantalones capri, en las últimas temporadas las mujeres de Sterling Cooper Draper and Price, llevan minifaldas, vestidos con estampados geométricos y mangas plisadas.
También hay que señalar los cambios en los peinados de ellas. Desde el moño choucroute de Joan Holloway (posteriomente Harris), a la melena cardada de Betty Draper, al cabello con cinta de Megan Draper (la segunda esposa de Don). Por supuesto, el personaje que más cambios de indumentaria y de peinado sufre es la heroína de la serie: Peggy Olson. En su ropa y cabello vemos reflejado en gran cambio profesional y personal del personaje. Peggy es una chica que comienza como secretaria de Draper, pero que no está dispuesta a quedarse en eso, y que, además, no necesita ningún marido para llegar a donde quiere.
Esta caracterización tan detallada hace que la serie se aproxime al documental, sin dejar de ser uno de los productos de ficción audiovisual mejor elaborados de la última década.
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